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Habitats
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RÍO CANTÁBRICO
Los ríos de la cornisa Cantábrica se caracterizan por su corta longitud, por tener una pendiente fuerte, una cuenca reducida y un gran volumen de agua durante todo el año.
Aunque, en general, la calidad de las aguas en los ríos asturianos es buena, las especies animales que habitan en ellos se encuentran con una serie de factores limitantes.
Ejemplos de estos factores son la introducción de especies exóticas, la pesca recreativa y la degradación del medio fluvial (producida por la construcción de presas, canalizaciones e infraestructuras, las captaciones de agua o los vertidos incontrolados)
MAR CANTÁBRICO
La costa marca el límite entre la tierra y el mar y se encuentra influenciada por los cambios periódicos en los niveles del mar: las mareas. Los organismos que habitan en esta zona presentan una serie de adaptaciones para poder vivir en las condiciones tan extremas con las que se encuentran (cambios en la salinidad, cantidad de agua, de temperatura, etc.)
El mar Cantábrico es un mar agitado donde el oleaje es acusado. Durante el invierno los temporales de viento y lluvia levantan olas que en ocasiones alcanzan los 8 m de altura.
En esta parte del recorrido se encuentra la zona intermareal, compuesta por varios acuarios descubiertos y de poca profundidad.
La plataforma continental es la franja costera donde el fondo marino desciende desde los 0 a 200 m de profundidad. En torno al 8% de los océanos se encuentra en esta zona de fondos poco profundos. En muchas de estas zonas están los mejores caladeros de pesca del mundo y, por tanto, su importancia económica es considerable. De hecho, más del 80 % de las capturas mundiales de pesca se realizan en estas zonas.
ATLÁNTICO TEMPLADO
El Atlántico es el único océano que comunica con las aguas frías de los dos polos. Por otra parte, este océano recoge la mitad de las aguas dulces del planeta, recibiendo las de algunos grandes ríos (San Lorenzo, Orinoco, Amazonas, Zaire, Níger…), esto ayuda a que las diferencias de salinidad y de climas en este océano sean especialmente marcadas.
Como la mayoría de los océanos del mundo, el Atlántico es barrido por un anillo de corrientes que fluyen describiendo un ciclo continuo alrededor del océano. Estas corrientes redistribuyen el calor a lo largo del hemisferio norte, llevando agua caliente al norte y agua fría al sur, y además muchos animales marinos se aprovechan de ellas. Cuando se navegaba a vela, las corrientes y los vientos asociados dictaban las rutas que seguían los exploradores y comerciantes marinos en sus viajes por el mundo.
ATLÁNTICO TROPICAL
Atravesamos el océano Atlántico y llegamos a climas más cálidos. En el trópico existen dos ecosistemas característicos: el arrecife de coral y los manglares que crecen en la zona de marea. Estos bosques proporcionan refugio a la fauna y la flora, y constituyen una protección esencial frente a las inundaciones debidas al oleaje generado por los huracanes.
Las limpias aguas tropicales y los arrecifes de coral del Caribe también sufren la contaminación y perturbación del medio, debido a la mala planificación del turismo costero
OCEANARIO
El Oceanario es nuestro tanque principal y puede verse desde varios puntos de la visita. Tiene aproximadamente 1.000.000 de litros de agua y representa el océano Atlántico, desde el mar Cantábrico hasta zonas próximas al mar Caribe. Siendo un punto de encuentro de animales tan espectaculares y diversos como las tortugas bobas o los grandes tiburones toro.
ÍNDICO-PACÍFICO
Doblamos el cabo de Hornos y nos adentramos en las cálidas aguas de los océanos Pacífico e Índico. Paraíso de arrecifes y manglares, en el océano Pacífico se desarrolla también una importante actividad volcánica y sísmica. Las corrientes marinas y atmosféricas que en él se producen influyen sobre una gran parte del planeta. El océano Pacífico es el más extenso de los océanos: cubre casi un tercio de la superficie terrestre. Su profundidad media es la mayor del planeta, y en el Pacífico occidental se registra el punto más profundo del planeta: 11.022 m en la fosa de las Marianas.
El ecosistema más característico de ambos océanos es el arrecife de coral. Los arrecifes de coral son, con diferencia, los hábitats más ricos del mar. Su biodiversidad es comparable con la existente en la selva amazónica.
ÍNDICO-AFRICANO Y ATLÁNTICO SUR
Limitado al norte por una barrera de continentes, el océano Índico es el más pequeño y también el más complejo de los océanos. Los monzones son la causa del carácter especial de sus corrientes.
En el océano Índico se encuentran islas, fosas y formaciones rocosas y coralinas donde invertebrados y peces encuentran lugares idóneos para vivir y refugiarse.
Superando el cabo de Buena Esperanza regresamos al océano Atlántico, en cuyas costas africanas se encuentran las pesquerías más importantes del mundo. Esta riqueza se debe a los afloramientos de aguas profundas, ricas en nutrientes que se producen en esa región.
En este punto de nuestro viaje por los mundos del agua, llegamos al mirador principal del tanque de los océanos, si nos sentamos en las gradas podremos observar la fauna que allí se encuentra.
